No, no voy a hablar de la película de ese mismo nombre con Scarlett Johanson y Bill Murray.
Nunca les ha pasado que comienzan a un libro en otro idioma y como que no tienen ganas de leer así que deciden buscarlo en español (que es mi idioma nativo)? Pues a mi sí. Usualmente prefiero los libros en su idioma original si es que lo conozco lo suficiente, pero a veces no tengo ganas de leer y me da por buscarlos en español. También los busco en español cuando necesito creer que estoy leyendo más rápido. Digo “creer que” porque han habido veces en que me toma más tiempo leer 1 libro en español que varios en inglés y viceversa.
Dado que estoy en el curso de Fantasía y Ciencia ficción en Coursera me toca leer bastante todas las semanas y hasta ahora he tenido la suerte de estar familiarizada con los libros asignados (Quien no conoce algo de los hermanos Grimm o de Edgar Allan Poe? Quien no sabe algo de Alicia en su país de las maravillas o de los famosos Conde Drácula y el mounstro de Frankestein?). Pero el periodo de historias familiares se está acabando. De hecho esta semana me tocó leer un autor nuevo: Nathaniel Hawthorne y esta semana me toca leer H.G. Wells, que aunque no es desconocido para mí, no estoy familiarizada con su obra.
Luego de esta introducción sin sentido aparente, voy al punto principal de este post sin sentido: La diferencia entre el contenido original y el traducido. Debo recalcar que no tengo nada en contra de las traducciones, es más estoy a favor de llevar todo tipo de libros a la mayor cantidad de público posible y las traducciones son fundamentales en este objetivo. Pero a la hora de emitir un juicio crítico sobre el estilo de un autor y/o de apreciar por completo su obra prefiero el texto en su forma original.
La razón de esta preferencia es que al momento de traducir siento que se pierde algo de la esencia de la historia. Como mencioné en un post anterior, la experiencia de leer El cuervo de Poe en Inglés es completamente distinta a leer el mismo poema en español. En inglés yo percibí mejor los sentimientos del narrador. Para mí no es lo mismo leer:
“Prophet!” said I, “thing of evil!—prophet still, if bird or devil!By that Heaven that bends above us—by that God we both adore—Tell this soul with sorrow laden if, within the distant Aidenn,It shall clasp a sainted maiden whom the angels name Lenore—Clasp a rare and radiant maiden whom the angels name Lenore.”Quoth the Raven “Nevermore.”
Que leer:
“¡Profeta! -grité-, ser malvado, profeta eres, diablo alado!
Por el Dios que veneramos, por el manto celestial,
dile a este desventurado si en el Edén lejano
a Leonor, ahora entre ángeles, un día podré abrazar”.
Dijo el cuervo: “¡Nunca más!”.
Se podría argumentar que depende del traductor y su dominio de los idiomas y las expresiones idiomáticas, pero aunque la traducción sea lo más fiel posible al original, siempre se pierde algo de lo que el autor quería decir, porque ciertas expresiones carecen de sentido fuera de su contexto original (idioma, cultura, época, público al que está dirigido).