La primera vez que leí un libro de Isabel Allende yo era estudiante de colegio y en uno de esos aciertos que suelen tener los profesores de literatura, nos hicieron leer “La Casa de los Espíritus“. Luego de eso no he vuelto a leer ninguna de sus obras. Esa mezcla de magia, espiritismo y realidad me fascinó.
Este libro es la primera novela de misterio de la autora, quien lo comenzó a escribir junto con su esposo, pero dado que este proyecto los llevó a varias discusiones decidieron no continuarlo juntos.
En el caso de este libro, el elemento mágico no prevalece tanto como en La Casa de los Espiritus e incluso no juega un rol especial más allá de proveer el motivo para las investigaciones de la protagonista y estar presente en su vida por medio de su madrina y en cierta forma de su madre. Es justamente por una predicción de su madrina que Amanda comienza a investigar los asesinatos en San Francisco con la ayuda de su abuelo y de sus amigos on-line con quienes juega “Ripper”.
A pesar de ser una novela de misterio, no se centra tanto en las investigaciones para resolver el misterio sino en cómo esto sucede dentro de la vida de los personajes. Pero creo que es esto lo que hace que de a poco vayas entrando en este San Francisco creado por la autora.