Creo yo que este es uno de esos libros que debes leer por lo menos dos veces en tu vida, una siendo muy pequeño y otra siendo adulto. Lamentablemente yo no lo leí cuando era pequeña, sino ahora a mis 25 años y me di cuenta de cuanto lo hubiera disfrutado en todos estos años, leyendolo y re-leyendolo.
El principito en realidad no necesita presentación, todos en algún momento han por lo menos oido de él. La visión de un adulto que conserva algo de esa inocencia infantil a pesar de ser piloto de guerra logra presentarnos el mundo y en cierta forma también el espacio exterior tal y como lo vería un niño. A traves de su personaje nos hace reflexionar sobre todo aquello que al crecer vamos otorgando una importancia que en determinados casos no existe y nos hace reflexionar de como al crecer vamos dejando atrás nuestra imaginación.