Esta historia, narrada por Marlow a algunos de sus compañeros en un nuevo trabajo, nos habla de su época de navegación en el en Congo y sus afluentes mientras estaba contratado para transportar marfil y nos ayuda a dar un vistazo a los aspectos negativos del colonialismo de la época, de los abusos cometidos contra los nativos y del racismo que existía hacia ellos.
Conrad llega a describir África como un infierno, a sus habitantes nativos como almas en pena y a los colonizadores casi como demonios, sin embargo hay aquellos que consideran que Conrad se enfocó mucho en esta percepción errónea de los africanos y que llega a deshumanizarlos y a menospreciar sus logros como pueblo. Si bien es cierto describe a los nativos de África como salvajes, también es cierto que hace hincapié de las irregularidades en este punto mundo en esa franja de tiempo.