Iele

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Las Iele son criaturas de la mitología Rumana. Hay diferentes descripciones y características que se les atribuyen. Generalmente se dice que viven en el cielo, los bosques, las cuevas, los pantanos o los salientes de las montañas. Se las suele ver bañándose en manantiales o en los cruces de caminos, pero es más probable encontrarlas bajo la luz de la luna en aéreas muy remotas bailando desnudas, con el cabello cubriéndoles los senos, con cascabeles en los tobillos y cargando velas. Las pocas ocasiones en las que aparecen vestidas, portan cotas de malla.

El lugar en el que han danzado se reconoce porque queda carbonizado, incluso las hojas de los árboles cercanos tienen marcas de fuego. Cuando finalmente crecen plantas estas son de color rojo o verde muy oscuro, los animales no las comen y pronto en el lugar habrán muchos hongos.

Las Iele no son criaturas solitarias, más bien se reúnen en grupos de tres o siete y vuelan, con o sin alas; se mueven a grandes velocidades ya sea por si mismas o en carros de fuego, A veces aparecen de forma corpórea, otras simplemente como espíritus. Son jóvenes, bellas, voluptuosas, inmortales, pueden tener un mal carácter pero no necesariamente son malas. Se dice que recurren a la venganza cuando son provocadas, ofendidas, cuando las ven mientras bailan o las personas pisan el lugar en donde han estado, duermen bajo un árbol que consideren suyo o beben de los manantiales o pozos donde ellas beban. También reciben castigo aquellos que rehúsan bailar con ellas o quienes las imitan. Quien oye su canto se vuelve mudo inmediatamente. Sus víctimas desaparecen sin dejar rastro.