La historia de La Letra Escarlata es sencilla. A mediados del siglo 17, en Massachussets una mujer, Hester Prynne hace lo peor que podía hacer una mujer de aquella época, tiene una hija bastarda. Hester había engañado a su marido con alguien a quien ella se negaba a delatar y producto de eso nace su hija Pearl.
Hester fue encarcelada, obligada a desfilar por todo el pueblo con una letra “A” de color rojo pegada en su ropa . Mientras Hester recorre el pueblo, llega su marido que había estado de viaje por dos años. Pero este señor comienza a hacerse pasar por otra persona, el docto Chillingworth, para vengarse del amante de Hester.
El es quien sospecha que el amante de Hester no es otro que el Reverendo Dimmesdale y comienza a perseguirlo y acosarlo para que confiese. El reverendo teme confesar y lo corroe la culpa. Así pasan siete años. Recién ahí Hester se da cuenta de la magnitud de las acciones de su esposo y le revela a Dimmesdale la verdadera identidad de Chillingworth al reverendo. Hester y Dimmesdale planean huir a Inglaterra pero a ultima hora él decide confesar. En la misma plaza donde Hester sufrió sus humillaciones siete años antes y de la forma más dramática posible, le cuenta a la gente del pueblo sus acciones y muere. Un año después muere el marido de Hester y le deja su dinero y bienes a Pearl. Ellas viajan a Inglaterra pero años después Hester regresa y se queda en ese pueblo hasta su muerte. La entierran junto a Dimmesdale y la lapida tiene la letra “A”.
Por cierto la letra A es de adulterio
No recuerdo tanto como quisiera del libro, la desventaja de escribir el post dos años después, pero lo que me parece interesante es el pequeño vistazo a un tiempo antiguo. Es ese pequeño vistazo al ayer y sus costumbres lo que hace que existan libros que resuenan en el tiempo. Nos damos cuenta de lo mucho que hemos avanzado en algunos temas, de lo mucho que nos falta en otros y nos hacen reflexionar sobre el presente y el futuro que construimos.