Las primeras palabras que me vienen a la mente para referirme al mundo que describe Margaret Atwood es terrorífico e inaceptable y es que en este mundo las mujeres han perdido todas sus libertades y derechos y se les asigna un rol dependiendo de factores tales como su fertilidad pues el gobierno totalitario que prima en esta novela es uno tiránico basado en religión y patriarcado. Por supuesto es una ficción llevada al extremo más dañino de todos los elementos usados para crear esta distopía.
Nos narra la historia de este mundo, donde existen mujeres que han perdido por completo su identidad, desde la perspectiva de Defred (Offred si leen el libro en inglés). Ella perdió todo, su dinero, su poder, su propio nombre usando únicamente uno compuesto por De+nombre del hombre al que sirve y se ha convertido en una “criada” cuyo propósito es la reproducción. Ella nos narra tanto su vida actual y la de las otras mujeres en esta sociedad y los eventos que llevaron a crearla. En esta sociedad, las mujeres tienen asignados roles y jeraraquías que siguen normas estrictas incluso en la vestimenta. Las esposas de los Comandantes tienen el mayor rango y visten de azul; las criadas visten de rojo y tienen la tarea de procrear, las tías visten de café y son las encargadas de, por todo medio posible incluyendo tortura, adiestrar a las criadas para que “comprendan” su rol en esta sociedad, las Marthas son las cocineras y empleadas domésticas y visten de verde, las econoesposas que cumplen varias funciones visten de rayas, las mujeres solteras de blanco y las viudas de negro. Siempre se fomenta el miedo de las mujeres se delaten entre si en caso de pensar diferente o de hacer algo que no tienen permitido dentro de su jerarquía.
La forma en que se maneja la reproducción entre una esposa y una criada es una “ceremonia” mensual donde la criada se acuesta sobre el regazo de la esposa y el comandante tiene relaciones sexuales con ella. Así mismo a la hora del parto, tanto la esposa como la criada comparten la labor de parto incluyendo una silla de parto especial para las dos. Pero no comparten la maternidad, el bebé le pertenece únicamente a la esposa.
A parte de esta división existen también las nomujeres que son aquellas que no se adhieren a ninguna de las clasificaciones anteriores y que son enviadas a las colonias y las Jezebels que son mujeres forzadas a la prostitución y a servir en burdeles especiales a los comandantes.
Considero que aunque la novela se centra en las dificultades que pasan mujeres en esta nueva sociedad, se puede tomar como tema principal la tiranía de aquellos en el poder y la represión a la que puede llegar un gobierno totalitario basándose en una doctrina que forza a sus ciudadanos a practicar.
Nota: este es un post tardío de un libro que leí en Octubre de 2016