Mi padre falleció en 2011, un 1 de marzo, por lo que llevo 9 años sin celebrar a cabalidad el día del padre. En 2013 le redacté un post, que engloba cuanta falta me hace día a día y que a pesar de haber sido escrito hace 5 años, aún lo extraño igual.
En la celebración del día del padre de mi trabajo, uno de los homenajeados hizo hincapié en la importancia de la figura paterna y me hizo pensar en mi papá y el vacío que dejó. Un vacío que se siente ( y de hecho es) imposible de llenar.
Cada día del padre que ha pasado sin él ha sido un día gris, triste lleno de remembranzas. En algunos casos, un día de visitar su tumba a pesar de que no creo que quede nada de él ahí. Me gusta recordarlo siempre, aunque no siempre lo haga de forma consciente. Y como escribí en 2013, siento que nos faltó tiempo juntos.
Feliz día papá!