
Este libro también forma parte del ciclo vivir el miedo del club de lectura al que pertenezco.
Escribir sobre Siberia es complicado. La verdad es que no logré conectar con el texto. Creo que el hecho de que no quiero ser madre tuvo su impacto en esta lectura. Me sentí desconectada, pero si pude entender que el caos de la narración viene del “evento capital”.
La protagonista nos va contando su historia, no hay una linea de tiempo clara, los eventos van siendo narrados sin que exista un orden lógico. Esta es una de las razones por las que me fue difícil seguirlo. Ella es una persona que se siente rota en ese punto de su vida. Es una aspirante a escritora que va a vivir a Buenos Aires con su novio, Julián.
Inicialmente da la impresión de que Julián no es un buen hombre. Pero esta imagen que nos hacemos de él se va transformando a medida que la protagonista nos va contando su historia.
El evento capital es la muerte de su hijo al poco tiempo de nacer. No nos cuenta que pasó, solo nos dice que sucedió. Y es aquí donde entra el caos que se percibe en la narración. Desde mi postura entiendo que perder un hijo debe ser terrible, pero no logro conectar con la protagonista. Siento este caos como una de las formas en que la autora nos transmite el dolor de la protagonista.
Es una historia difícil de leer, no por que sea contada de una forma caótica, sino más bien por su temática.