Perturbadora, te hace cuestionar constantemente la realidad, preguntas como ¿la protagonista está soñando esto?¿es un sueño febril?¿está viva o muerta? fueron mis compañeras durante esta lectura.
La historia está narrada desde las voces de Amanda y David. Es un relato a dos voces donde David es nuestro guía a través de sus preguntas mientras que Amanda nos cuenta su historia y presta su voz para contar la de Caro. Comencé pensando que el culpable de todo era David, pero terminé dándome cuenta de que todos fueron victimas de las circunstancias.
No sabemos bien donde están Amanda y David, puede ser un hospital, puede ser limbo…pero sabemos que David insiste en que Amanda se concentre en lo importante. A medida que Amanda va recordando los hechos, vemos que estaba en el campo, pero que no es el lugar idílico que pensaba pues hay problemas como el descuido y abandono por parte de las autoridades, reinan las supersticiones. Hay niños (entre ellos David) que tienen problemas de salud.
Nos enteramos que los problemas de salud de David se dieron por culpa de un envenenamiento que sufrió. Un desafortunado accidente… del cual no nos dicen mucho, pero hay alusiones al uso de pesticidas y químicos tóxicos en los cultivos que rodean el pueblo. La vieja de la casa verde, una especie de curandera, es quien está presta a atender emergencias médicas y es quien salvó a David.
Es una novela que nos llama a reflexionar en el costo real de los cultivos, en el descuido en que pueden caer las comunidades rurales y en todo lo que puede pasar como consecuencia de ello.
El rincón de Geovis 