
Esta es la historia de un hombre fuera de lo común que nació siendo viejo y murió regresando a ser simplemente células.
Es un vistazo interesante a como vivimos nuestras vidas y como nuestros intereses varían, no solo con nuestra edad, sino también con nuestra salud y madurez mental. Creo también que ilustra, hasta cierto punto la forma en que la vejez y la niñez tienen similitudes.
Algo que me llamó la atención cuando leí el libro es la importancia de la apariencia de Benjamin. A lo largo de la historia hay cosas que puede o no puede hacer según su apariencia, entre ellas estudiar. Aunque queramos pensar lo contrario, la apariencia física tiene un impacto significativo en la forma en que te tratan. Eso es algo común. La razón por la que me llamó la atención es porque el libro fue publicado en 1922 y no hemos cambiado esa perspectiva.